La micropigmentación es el mejor complemento de la esteticista
La micropigmentación es la técnica que embellece el rostro, ya que corrige y eleva las facciones del rostro tanto en mujeres como hombres. Pero no sólo consiste en ello, la técnica va mucho más allá trabajando a nivel facial y corporal.
Así, tras años como expertos en formación confirmamos que la micropigmentación es el mejor complemento de la esteticista.

Las técnicas de embellecimiento permanentes como la micropigmentación o el microblading ayudan a mejorar y elevar la confianza personal a los clientes.
Es un servicio complementario a la actividad de estética cuya venta entre los clientes del centro de belleza es muy sencillo: sólo hay que aconsejar a aquellas clientas que de verdad lo necesiten.
Es decir, que debes observar al cliente cuando vaya a hacerse cualquier otro servicio de estética (depilación, higiene…) y ser su mejor consejero.
Por ello, un buen técnico en micropigmentación requiere formación y ser especialista en diversos campos:
- Ser visagista o tener conocimientos profesionales de maquillaje.
- Ser esteticista con conocimientos de depilación de cejas.
- Poseer la titulación de micropigmentación.
- Poseer la titulación de la formación higiénico-sanitaria de la comunidad donde se realicen los trabajos.
Una vez que el profesional está preparado en estos puntos, el paso a paso del servicio de micropigmentación es más amplio de lo que muchos técnicos realizan.
Además, debe mantenerse actualizado respecto a las nuevas tendencias y técnicas que llegan al mercado.
¿Cómo orientar al cliente para micropigmentarse?
Como hemos mencionado en el apartado anterior, la micropigmentación es el mejor complemento de la esteticista, por lo que debes saber orientar y aconsejar al cliente.
A continuación, te explicamos las fases que debes seguir antes de micropigmentar a un cliente:
1. Entrevista
Un cliente, cuando siente la necesidad de mejorar su aspecto, se dirige a nosotros con un fin: mejorar su aspecto con un profesional que sepa orientarle y aconsejar qué diseño/ técnica es la más adecuada para su caso.
Esta entrevista debe ser corta y concisa, donde dejaremos hablar al cliente sobre “qué se ve él/ella”. Tomaremos nota en una ficha de cliente y realizaremos una fotografía del actual estado. Tras saber sus necesidades comienza el diagnóstico.
2. Diagnóstico del profesional
Con la información que tenemos, ya sabemos qué técnica es la más adecuada. Si es facial disponemos del microblading y la micropigmentación, una de las más completas por la variedad de trabajos que podemos realizar tanto a nivel facial como corporal.
3. Psicología del cliente
Explicamos al cliente de qué trata la técnica que vamos a emplear, en qué consiste y cómo va a ser el proceso. Este paso es fundamental para que el cliente asimile su nueva imagen, y cuál es el proceso de ejecución.
4. Prueba de alergias
Importantísimo, hablar de alergias. Es un terreno peligroso que debemos cuidarnos en salud para evitar un susto tanto para el cliente como para nosotros. En la ficha de la entrevista debemos preguntar alergias, enfermedades y demás temas que debamos saber.
Antes de realizar el trabajo, probaremos un poco de pigmento en una zona reactiva y comprobaremos con mayor tranquilidad que todo está perfecto y sin problemas. Podemos citar para micropigmentar.
5. Llegó el gran día
Pasadas todas las fases, llega el día que realizaremos el visagismo de la zona a micropigmentar, primeramente con un lápiz dérmico, para que el cliente confirme y acepte el diseño.
Seguidamente, comenzamos a micropigmentar la zona pacientemente y comprendiendo que es un servicio en el que debemos ser altamente profesionales no sólo en técnica, sino en psicología.
Por ello, nunca realizaremos este servicio en una clienta el mismo día que ha realizado la entrevista, debemos dar tiempo de asimilación de información.
6. Mantenimiento y repaso
Para que el trabajo realizado se mantenga intacto, debemos aconsejar un mantenimiento en casa para obtener una cura uniforme. Además, para que el mantenimiento con el paso del tiempo sea perenne, aconsejaremos que vuelva a hacerse un repaso al cabo de los meses.
Fórmate en en Ana Salmerón
Para comenzar en esta técnica lo ideal es empezar a formarte en micropigmentación. Como ya te hemos introducido, hay varios niveles.
A nivel de estética lo más solicitado es el diseño de cejas, labios y eye liner así que empieza por un primer nivel donde no tengas que compartir clase con muchos compañeros.
Consigue la máxima atención de tu formación, no olvides que estás trabajando con agujas. Es una formación dinámica y con flexibilidad horaria, seguro que puedes cursarlo el día que cierras tu salón o complementarlo con tu actividad.
Una vez que sabes qué conocimientos debes tener, y cómo orientar al cliente, tienes gran parte del éxito conseguido. ¿Te animas a formarte?