La reflexología podal
La reflexología podal se considera una de las técnicas más completas para trabajar tanto en un centro de masaje como de estética.
En la actualidad, la tendencia en los salones de belleza tiene una clara orientación a las terapias alternativas, destacando la reflexología como una de las terapias más completa. Trabaja desde el interior mejorando física y energéticamente.
Por ello, organizamos unas jornadas profesionales para ex-alumnos que deseaban probar gratuitamente esta técnica y entender cómo potenciarla en su salón de estética.
¿Qué es y cómo se trabaja la reflexología podal?
Los pies son la base de apoyo de nuestro cuerpo en el suelo. La arquitectura del pie nos permite andar descalzos sobre piedras, rocas, siendo un buen masaje de activación refleja de todos los órganos.

Que ese apoyo y contacto sea correcto, es fundamental para mantener la postura bien alineada y para un buen equilibrio también a nivel psicológico. Es importante tomar conciencia de todo el cuerpo, sentir cada parte, cada zona para que la energía circule libremente.
Un papel muy importante es la respiración, la alternativa de inspiración y exhalación es fundamental para que exista ese equilibrio energético.
Las manipulaciones terapéuticas desde las diferentes zonas reflejas, al practicar el masaje correspondiente mediante la reflexología, refleja un dolor en el pie nos indica qué sucede en nuestro interior.
Las manipulaciones terapéuticas de las diferentes zonas reflejas (Reflexoterapia) activa la auto-curación del organismo. Esto quiere decir que estamos potenciando su propia curación, sin bloquear o detener los procesos curativos que necesita nuestro organismo para regenerarse.
Beneficios de la reflexología podal
- Es relajante.
- Reduce el estrés.
- Mejora la circulación.
- Permite la liberación de toxinas.
- Equilibra los distintos sistemas.
- Revitaliza la energía.
- Actúa de forma preventiva.
- Es gratificante para quién la da y para quien la recibe.
Contraindicaciones
- Enfermedades agudas, crónicas o infecciosas.
- Durante la menstruación en la mujer, no actuar sobre el aparato genital.
- Durante el embarazo.
- Pacientes con cáncer, sobre todo en caso de metástasis.
- En diabetes.
- Personas débiles, edades avanzadas y pacientes que acaban de superar una enfermedad o intervención quirúrgica grave.
- En caso de hongos, heridas, llagas, o cualquier tipo de erupción en los pies.
- en caso de callosidades.
- Inflamación del sistema venoso linfático (trombosis, flebitis…).
Recomendaciones para trabajar la terapia.
La reflexología podal se realiza en los dos pies, empezando por el pie izquierdo, tratando todos sus puntos reflejos y terminando todos los puntos reflejos en el pie derecho.
Podemos realizar el masaje de arriba hacia abajo o viceversa, en el sentido de las agujas del reloj o viceversa. El contacto del pulgar con la piel de la zona refleja nunca se interrumpe. La presión se dosifica para no producir un efecto doloroso. La duración de la presión en cada lugar dura, como mínimo, entre 7 a 12 segundos.
El masaje en bebés y niños pequeños será muy ligero y de corta duración.