Cómo solucionar el Maskné
El Maskné es el acné que aparece o se acentúa a causa del uso de la mascarilla, sobre todo en zonas como la nariz, las mejillas y la barbilla.
A lo largo de este artículo te enseñamos cómo solucionar el Maskné, cómo prevenirlo y cómo tratarlo si ya lo estás sufriendo.
Las mascarillas han pasado a formar parte de nuestra vida cotidiana y esto ha provocado problemas en la piel de muchas personas.
Sin embargo, aunque debemos aprender a convivir con ella de la mejor forma posible, esto no debe hacer que nuestra piel sufra. El uso de la mascarilla es innegociable, usarla es un acto de solidaridad: yo te cuido a ti y tú me cuidas a mí.
Hay días en los que llevamos la mascarilla puesta más de 8 horas y de una forma u otra esto perjudica a nuestra piel.
Debemos cuidar nuestra piel por nuestro propio bienestar y para protegernos del exterior. La piel es el primer escudo protector frente al mundo exterior y constituye una barrera protectora contra agresiones químicas, físicas y microbiológicas.
¿Qué es el Maskné?
Maskné hace referencia al tipo de acné que aparece o se acentúa a causa del roce y falta de oxígeno por culpa de la mascarilla. Éste fenómeno denominado “Maskné” viene de la palabra inglesa Mask que significa mascarilla y acné.
La mascarilla nos ofrece una fricción continua en nuestra piel y se crea una atmósfera muy húmeda mezclada con suciedad. Esto le puede ocurrir tanto a personas que tienen la piel con tendencia acnéica, como a aquellas que no sufren de ningún tipo de acné.
El Maskné aparece, sobre todo, en zonas como la nariz, las mejillas y la barbilla. Y lo sufren tanto mujeres como hombres de todas las edades.
¿Por qué aparece el acné por la mascarilla?
Las mascarillas se ajustan a nuestra piel rozándola, evitando la ventilación, la irritan y si las llevamos durante varias horas al día crean un ambiente que es propicio para la deshidratación, granos y brotes de acné.

De este modo, la presión y la falta de oxígeno provocan que se taponen los conductos de salida de la secreción sebácea.
Esto facilita la aparición de comedones y granitos.
Cuando hablamos o respiramos, la mascarilla tiende a atrapar el aire caliente, lo cual genera un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y ácaros de la piel.
La mascarilla produce una oclusión y un rozamiento que si lo añades al calor y al sudor puede producir que el poro no esté tan oxigenado y por lo tanto hay más capacidad de infección por las propias bacterias que tenemos en la piel.
Durante el tiempo que llevamos la mascarilla, nuestra piel queda cubierta con un material no transpirable que hace que los poros de nuestra piel se taponen generando grasa, granitos y puntos negros.
Cabe destacar que, unido a esto, el estrés y la mala alimentación también provocan acné.
¿Cómo evitar el Maskné? Prevenir y minimizar los síntomas.
En este punto vamos a enseñarte varios trucos que te ayuden a prevenir y minimizar al máximo el acné ocasionado por el uso de la mascarilla.
1. Limpia tu piel día y noche con una fórmula suave y un tónico calmante. Evita utilizar jabones astringentes y opta por productos que aporten oxígeno e hidratación.
2. Una buena hidratación con texturas ligeras. Opta siempre por cremas que no sean untuosas y que sean Oil-Free.
3. Uso de activos purificantes y bacterianos para contratarlo.
4. Si tu piel es grasa con tendencia acneica, es importante que laves tu rostro con un limpiador exfoliante y utilices por las mañanas una crema hidratante seborreguladora. Además, puedes aplicar algún antioxidante como la vitamina C.
Por la noche el tratamiento idóneo sería una crema, loción o gel que contenga principios activos cómo los ácidos glicólicos o salicílicos que ayudan a regular el exceso de sebo. También es recomendable el uso de exfoliantes que puedan ayudar a eliminar las impurezas y utilizarlos una o dos veces a la semana.
5. Si tu piel tiene tendencia a ser seca, habrás notado que al llevar la mascarilla la sequedad se ha multiplicado. Para esto es importante utilizar lociones, mascarillas o serums que te aporten hidratación, elasticidad y luminosidad.
6. Si tu piel tiene una tendencia a ser delicada y sensible habrás notado que pueden aparecer rojeces, picores, tirantez…etc. En este caso es importante que utilices cremas o lociones ligeras y frescas con textura en gel que se absorben rápido. El ácido hialurónico es un buen aliado en estos casos.
7. Debes evitar el uso de tónicos con alcohol o la realización de exfoliaciones demasiado seguidas ya que esto hará que tu piel se reseque más.

8. Hay activos con propiedades antiinflamatorias y antisépticas que ayudan a proteger y mantener sana tu piel. Ej: Aloe Vera, avena o caléndula.
9. Espera a que los tratamientos faciales se absorban antes de ponerte la mascarilla.
10. Limpia tu piel dos veces al día, mañana y noche, sin utilizar instrumentos, solo con tus propias manos, nada de esponjas, toallas o brossage.
11. No uses productos que contengan ingredientes pesados como las mantecas o los maquillajes con base de aceite.
12. No utilices vaselinas para tratar la fricción de la mascarilla, es mucho mejor que esta esté bien colocada y sujeta para que no se mueva y te roce.
13. Es recomendable que evites al máximo posible el maquillaje, sobre todo en la zona donde se apoya la mascarilla. Esto es porque las formulaciones del maquillaje pueden obstruir el poro y si le sumamos la humedad podría afectar a la producción de sebo y obstruirlo.
Cómo solucionar el Maskné: Rutina de cuidado facial

Si no has sabido cómo prevenirlo y ya tienes acné por causa de la mascarilla, en este punto hemos creado una rutina facial que te sirva para tratar sus síntomas.
Esta rutina también te va a servir para cuidar tu piel normalmente y evitar así que estos síntomas vuelvan a aparecer. Ten en cuenta que cada producto variará según tu tipo de piel.
1. Limpiar:
Desmaquillar tu piel es muy importante, pero hay que saber hacerlo correctamente. Las leches limpiadoras o el agua micelar pueden dejar partículas en tu piel que pueden ser culpables de algunos granitos e impurezas.
La limpieza ideal se basa en desmaquillar suavemente con una leche limpiadora y después con unos algodones impregnados de agua micelar retirar los restos que hayan podido quedar.
Después de esto es muy importante limpiar tu rostro con agua y jabón facial que no sea astringente. Sería recomendable un jabón facial que contuviera activos como el árbol de té, la camomila, la lavanda y la calamina.
2. Mascarilla:
Para combatir los efectos del uso de la mascarilla es muy buena idea usar otra mascarilla. Esta debe ir cargada de ingredientes nutritivos.
Sería interesante que fuera una mascarilla fresca que ayude a absorber la grasa y a aportar oxígeno. Para las pieles grasas es importante que la mascarilla sea Oil-Free.
3. Tonificar:
Usar un tónico que tenga propiedades bactericidas y antisépticas va a ayudar a conservar tu rostro fresco y libre de impurezas. ¡Evita siempre los tónicos que contengan alcohol!
4. Hidratar:
Es importante después de todos los pasos anteriores, aportar hidratación a tu rostro con algún serum o loción hidratante que aporte oxígeno y luminosidad a tu piel.
Los productos que contienen ácido hialurónico son muy aptos para este paso y ayudan a aportar elasticidad e hidratación a tu piel.
En todos estos pasos hay que tener en cuenta que cada piel es un mundo y que cada producto que utilices debe ser adecuado a las necesidades de tu piel.
Consejos para utilizar la mascarilla
1. Presta atención a los puntos de presión: puente nasal, barbilla y orejas.
2. Intenta que el tejido de la mascarilla tenga el menor contacto posible con la piel de alrededor de la boca.
3. Retira la mascarilla cada dos horas (cuando sea posible) para oxigenar la piel.
4. Seca la piel cuando sea posible para mantenerla libre de sudor.
5. Si tu mascarilla es lavable, hazlo tras cada uso y cámbiala con frecuencia. La mascarilla ha de ser suave y transpirable, solo así conseguirás evitar la acumulación de calor y humedad.
6. Es importante que la mascarilla se ajuste bien a tu rostro para evitar fricciones.
7. Los dermatólogos recomiendan utilizar telas que sean cien por ciento algodón porque permiten que tu piel respire un poco.
8. Evita tocar lo máximo posible la parte delantera de tu mascarilla, siempre retírala cogiéndola de las gomas por las orejas.
9. No dejes la mascarilla en cualquier lugar, esta puede coger bacterias y suciedad que luego llevarías a tu rostro. Lo más recomendable es que tengas un sobre donde puedas guardarla.

No olvidemos nunca lo importante que es utilizar la mascarilla en estos momentos. Es necesaria para protegernos a nosotros y a los demás, pero no dejemos que nuestra piel sufra por ello.
Ahora ya sabes algunos trucos para prevenir y solucionar el Maskné. Si quieres aprender más sobre los cuidados de la piel, echa un vistazo a nuestras especializaciones de estética.